A partir de los 30 años la producción de elastina y colágeno disminuye, por lo que deberemos de aumentar los cuidados de nuestro cuello. Mientras que dedicamos muchas horas al cuidado de nuestro rostro, el cuello, junto con las manos, suele ser el gran olvidado, a pesar de que éste se deshidrata fácilmente, debido a que posee pocas glándulas sebáceas.
El paso del tiempo hace que el cuello empiece a perder elasticidad, produciéndose flacidez o descolgamiento de la piel.
Para tratar esta flacidez y descolgamiento, realizaremos un lifting sin cirugía que consiste en
la aplicación de pequeñas infiltraciones superficiales de Hidroxiapatita Cálcica, un material de relleno natural reabsorbible y biocompatible, que se integra fisiológicamente con los tejidos del cuello, evitando cualquier rechazo.
El resultado es un cuello terso y joven sin pasar por el quirófano. Los efectos son visibles desde el primer momento y la duración del tratamiento es de un año, aunque puede variar según la respuesta del paciente a la formación de colágeno. En algunos casos, puede durar más de 18 meses, pero si el paciente fuma o sufre pérdidas severas de peso, la duración de los efectos se reduce.