La hiperhidrosis en manos, pies y axilas se puede atenuar mediante la aplicación de Botox, bloqueando los mensajes procedentes de los nervios simpáticos que ordenan a las glándulas sudoríparas la producion de sudor, logrando la normalización del sudor axilar, palmar y plantar. La duración del tratamiento suele ser de unos seis meses.
Antes de tratar al paciente se le realiza la prueba de Yodo-Almidón, que consiste en poner povidona yodada y almidón en las axilas. Con esta prueba se identifican las zonas de mayor sudoración, con el fin de optimizar la dosificación de la toxina, infiltrando más cantidad en aquellas zonas de mayor actividad.
Posteriormente, gracias a microinyecciones, se va inyectando la toxina en puntos separados en 1cm de distancia.
Las zonas que mejor responden al tratamiento de hiperhidrosis con botox son las axilas, después las manos y por último los pies.